lunes, noviembre 15, 2010

CRÍTICA: THE WALKING DEAD de Frank Darabont

El pasado viernes 5 de noviembre se estrenó en nuestro país, a través del canal de pago FOX, una de las series más esperadas y que más interés ha despertado en los últimos tiempos, no solo por parte del fandom amantes del subgénero de terror de zombis y de los cómics en general, si no entre otro tipo de público que pueda que se haya atrevido a acercarse a este género por primera vez a través de su serialización en la pequeña pantalla... nos estamos refiriendo claro está a la primera temporada (de seis episodios) de The Walking Dead (Los Muertos Vivientes), dirigida por Frank Darabont, basada en los cómics (pinchad aquí para leer la reseña que en su momento escribí sobre los mismos) creados por Robert Kirkman y dibujados por Tony Moore (nº 1 a 6) y Charlie Adlard (nº 7 en adelante).

Este post solo trata de poner en antecedentes a todo aquel que no haya podido ver los dos primeros episodios y de servir de reflexión y opinión para los que sí, y de intentar dar una visión muy personal y particular de lo que me han transmitido los mismos, comparándolos también fundamentalmente con los dos primeros números de la serie norteamericana, uno de los títulos por el que siento más devoción últimamente y que me tiene irremediablemente enganchadísimo dentro de este mundillo que engloba el noveno arte.

Después de haber visto los dos primeros capítulos, lo primero que deberemos recalcar es el trabajo casi fidedigno y exhaustivo que, desde la AMC, se ha querido aplicar a la hora de adaptar el cómic a la pequeña pantalla, manteniendo una coherencia y un hilo argumental que es el mismo que podemos ver en los cómics de Kirkman, siempre teniendo en cuenta la libertad a la hora de escoger o no ciertos diálogos de los personajes, añadir de nuevos, y utilizar los recursos visuales propios del medio, pero siempre manteniendo la historia primigenia, esencial y principal que Robert Kirkman quiso insuflar a esta historia de muertos vivientes (aunque estos no sean el eje motor y principal entorno a los que gira la historia, sino la excusa para que ésta tome forma y sentido), y aunque aún se tienen que visionar los restantes episodios que conforman la primera temporada para confirmarlo, se intuye ya a las claras que, una vez se nos ha puesto en antecedentes sobre el contexto en donde se va a desarrollar la trama en cuestión, con el caos provocado por la irrupción imparable de los muertos vivientes en escena, la historia parece ser que girará en torno a las nuevas relaciones surgidas entre gentes anónimas y desconocidas entre sí para conseguir un objetivo común e instintivo: la supervivencia de los “vivos” entre los “no muertos”.

Siempre debemos de tener en cuenta que ambos son medios diferentes y, aunque tomen una misma historia (la original del cómic y la adaptación para la TV) que contarnos, la forma de enfocarla y visualizarla por parte del lector/espectador es diametralmente opuesta, ya que la TV requiere de una secuenciación lineal en cada una de las pequeñas historias que conforman la historia general para no perder nunca el hilo argumental, llenando los huecos que dejan las viñetas entre líneas, y adoptando una perspectiva diferente, visualmente hablando, que te da el enfoque de la cámara pero no el arte secuencial de las viñetas, siempre buscando decir lo mismo de manera diferente, y teniendo en cuenta siempre si la adaptación final es más o menos literal y coherente respecto al original, pudiendo incluso llegar a extremos de crearse dos historias totalmente diferentes bajo un mismo título. En este caso hay que recalcar que Darabont intenta ser lo más fidedigno posible a la historia que Kirkman nos quiere ofrecer desde un principio y hacia qué punto exacto la quiere derivar, con un comienzo casi calcado al texto original, notándose seguro por ello, al mismo tiempo, la mano en segundo plano de Kirkman que aparece en los créditos de la serie como uno de los productores ejecutivos y que se ha implicado y ha formado parte desde el principio del equipo creativo de la misma.

Pero, a partir de ahí, ya entra a formar parte importante de la serie la aportación personal y necesaria que todo director quiere insuflar a la misma, sobre todo si tenemos en cuenta que el elegido es Frank Darabont, un director ya experimentado detrás de la cámara, tanto de la pequeña como de la gran pantalla, con títulos importantes en su haber como las adaptaciones de historias de Stephen King como son Cadena perpetua, La milla verde o La niebla, así como haber adaptado alguna que otra historia más de este mítico escritor del género de terror, o también por haber guionizado varios films dentro de este género (secuelas de Pesadilla en Elm Street o La mosca entre otras), con lo que enfrentarse al subgénero de terror de los zombis no le habrá venido nada grande, a pesar de la novedad de una adaptación de este tipo a la pequeña pantalla proveniente de una historia ya previa serializada en comic-books.


Entrando en faena hablando ya de los dos primeros episodios de The Walking Dead, intentaré dar una visión rápida y por encima de lo que me han parecido ambos (y sus diferencias palpables entre el uno y el otro), las sensaciones que me han transmitido, y que es o no adaptación directa de la obra de Kirkman. Puede que cuente alguna que otra cosa, tipo spoiler, de los dos episodios, por lo que hago un aviso para navegantes, pero siempre intentando no ser demasiado explícito en lo que cuento de la historia ni del desenlace final para no destripar nada a los que lean este post y aún no han visto sendos episodios.

Lo primero que podemos ya comentar del primer episodio es el arranque espectacular y arriesgado del mismo, potente visualmente y que nos pone en menos de un abrir y cerrar de ojos en situación... la escena es realmente, a grosso modo, un fragmento arrancado de mitad del episodio, pero que es inteligentemente puesto al principio para que el público sepa que lo que se va a encontrar después es esto y no otra cosa... la escena nos puede parecer de una dureza exagerada a simple vista y más cuando de una niña convertida en zombi se trata y de trágico final para ella (por si no lo estaba ya claro aún), y que muchos espectadores neófitos nada habituados al género de terror en general y al subgénero de zombis en particular, seguro que habrán puesto el grito en el cielo o habrán puesto los ojos como platos... pero que para mi opinión, si una historia de este tipo has de narrar, no te puedes enfrentar a ella con medias tintas, hay que ser explicito siempre al cien por cien y dar las dosis de realismo requeridas porque, si de lo que se trata es intentar de hacernos creer que es algo que podría suceder en un futuro hipotético y cercano, esta tragedia a nivel mundial debería afectar a todos por igual, independientemente de su condición, raza, religión sexo o edad. Que la escena puede herir sensibilidades por ser una niña zombi la protagonista... sí, que tiene un final digamos violento e impactante visualmente hablando... sí, pero es lo que es y lo que hay, y posiblemente así sería realmente si la situación llegara a producirse... y la única solución al problema que les aconsejaría a los aprensivos es que simplemente cambiaran de canal... posiblemente tampoco sea necesario llegar a ciertos extremos para conseguir transmitir algo convirtiendo en gore un producto (que no es el caso), pero tampoco beneficia en nada dulcificar una escena en demasía por muy dura que esta sea, porque al final lo que consigues es engañar al espectador logrando manipularle según tu criterio y visión... es necesario siempre lograr alcanzar la justa medida de todo y saber siempre lo que realmente estás contando y que intentas trasmitir de verdad. Y, una puntualización, esta escena no aparece en el cómic, por lo que, ya nada más arrancar, ya vemos también una variación diferente en ambas historias, lo que demuestra que ciertas escenas y situaciones, para causar el impacto inicial y deseado, funcionan mejor y son más fáciles de perpetrar en un medio que en otro, porque si algo tiene de ventaja la pantalla respecto al papel es que el impacto visual es más continúo, real y directo.

Y dicho esto ya solo al arrancar, comentar que el resto del primer episodio mantiene una similitud y adaptación del original casi milimétrica, salvo alguna que otra excepción. Si el cómic comienza con el tiroteo entre los dos policías protagonistas y un preso fugado (y no tres fugitivos con es el caso de la serie), el primer episodio comienza con un diálogo previo entre nuestros dos protagonistas masculinos principales (aquí tengo que puntualizar que no entiendo el por què de la necesidad de incluir el chiste de “interruptores” que le cuenta Shane a Rick, supongo que es un recurso para desdramatizar y suavizar algo el comienzo del episodio para que volvamos a la realidad después del arranque tan impactante que éste pudo transmitir en su comienzo, aunque yo hubiera buscado un arranque diferente, la verdad), hasta que reciben la llamada sobre la persecución (que en vez de solo dos policias como en el cómic, nos encontramos con seis). Una vez Rick es herido, ya saltamos a cuando éste se despierta del coma en el hospital, totalmente abandonado el lugar, y del que tiene que salir tambaleándose y huir (magnífica la puesta en escena de las manos que intentan salir a través de la puerta cerrada a cal y canto (“Don't open dead inside”), que genera mucho más impacto visualmente al no saber realmente que hay detrás de ella, de la que oyes sólo multitud de gemidos, y no como en el cómic que te muestran una habitación toda infecta de caminantes sin más).


Genial la escena posterior del encuentro de Rick con la chica de la bici, magníficamente recreada gracias al soberbio trabajo, aquí y en toda la serie, del equipo de Greg Nicotero y Howard Berger con los efectos especiales de maquillaje. La verdad es que te pones en la piel de Rick, y cómo reacciona éste, y te emocionas, ayudado por una genial banda sonora de fondo muy apropiada.

Magníficamente también adaptado el encuentro de un casi moribundo Rick con Morgan Jones (con una muy buena interpretación de Lennie James) y su hijo Duane (y el añadido para la serie de su mujer Jenny al igual que ocurre con el encuentro con el zombi en la comisaria (que en el episodio es un excompañero suyo, Leon Basset, y que le da el tiro de gracia que en cómic no aparece por el tema “... esa bala podría hacerle falta luego”)). Por cierto, la escena de la ducha no ocurre realmente en el cómic hasta que Rick llega al campamento y se ducha en la caravana de Dale. Libertades y cambios del guión para darle más dramatismo a las escenas o buscando encajarlas mejor o cuando posiblemente más interese.

Luego la entrada a caballo a Atlanta es realmente espectacular con una perspectiva a vista de pájaro que consigue recalcar la tragedia vivida y la virulencia del virus supuestamente extendido, con un sentido de la carretera totalmente colapsado por coches abandonados cuando la gente intentaba huir de la ciudad, y el sentido contrario de entrada a la misma totalmente libre de automóviles y obstáculos. Una vez dentro de la ciudad el caos es palpable, infestada como está por caminantes por todas partes... espectacular, tal cual lo refleja el cómic, la muerte violenta del caballo a manos de los “hambrientos y sedientoscaminantes, aunque desubicado el tanque donde se refugia Rick que no aparece hasta el segundo número de la serie de Kirkman, así como en verdad no le sirve de refugio (y menos se produce el disparo ensordecedor y devastador dentro del blindado) a nuestro protagonista en ningún momento en los cómics. Curioso la aparición fugaz de un helicóptero, el cual no aparece en los cómics, y que no sabemos que es lo que Darabont nos quería indicar con esta aparición meramente testimonial (¿qué hay esperanza?) que no vuelve a aparecer otra vez en el resto del episodio ni en el siguiente.


Ya dejando el episodio piloto, pasamos al segundo episodio, y aquí la adaptación que nos propone Darabont del cómic es mucho más libre, creándose situaciones nuevas y surgiendo personajes puntuales que en los cómics no aparecen.

Nada más comenzar, nos encontramos con el campamento provisional montado por algunos de los supervivientes que serán protagonistas principales en la serie... pero, otra libre adaptación, es la relación explícita entre Shane y la mujer de Rick, Lori, que aparte de ser contada (en un flashback) en un número posterior (el nº 7), no sucede ni en el campamento ni hay una implicación tan sentimental entre ambos protagonistas, ofreciéndonos en la serie una Lorie mucho más seria y resolutiva en cuanto a este aspecto de lo que en el cómic realmente se da a entender de los sucedido "accidentalmente" entre ambos. ¿Intenta dar Darabont una aportación y un toque más "sexual" a la historia? ¿Es para captar más el interés a cierto tipo de espectador que espera siempre relaciones sentimentales en toda historia que se precie? ¿Da realmente más sustancia y enjundia a la trama siendo expuesta la historia en un medio que es mucho más directo y visual?

Como ya he indicado anteriormente, la escena del tanque no sucede de la manera vista en la serie, y el arranque del segundo episodio, con la inestimable ayuda de Glenn, no ocurre exactamente igual que en el cómic, y menos si añadimos la presencia de un grupo de supervivientes que están realizando una incursión a la ciudad en busca de víveres y que ayudan a escapar a Rick, que en ningún momento aparecen como personajes en el cómic ni las escenas en cuestión forman parte de la trama de Kirkman de alguna u otra manera (salvo Andrea, hermana de Amy, que aquí está totalmente desubicada respecto al cómic). Así como el hecho de embadurnarse Rick y Glenn con la sangre y carne de los caminantes en la serie, para no ser detectados por los zombis por el olor que desprenden los "vivos", no ocurre realmente así en el cómic, ni es ofrecido con tanta intensidad rozando lo "gore". ¿Por qué de esta aportación de Darabont a la historia? ¿Realmente era necesaria? ¿Consigue darle más acción y una dosis mayor de miedo al relato estando como está este grupo huyendo del ataque de los zombis de manera deseperada? ¿Crea un climax diferente y más intenso, con la presencia más importante de los zombis, que el que nos trasmite el cómic?


En resumen, una serie que ha llamado poderosamente la atención a multitud de aficionados y de los que no lo son tanto (recordemos que su primer episodio estrenado en los USA fue record de audiencia del 2010 de cualquier cadena de pago con más de 5 millones de telespectadores y que, además, novedad en el medio, la serie ha sido extrenada simultáneamente en más de 120 países y en 33 idiomas), que a mi entender es una muy buena adaptación de momento visto lo visto, a pesar de las inevitables licencias que puedan surgir, que marca un ritmo cadencioso justo, sin prisas pero sin pausas (aunque al ritmo que van tendrán que hacer muchas temporadas (ya se prevén 13 episodios para la segunda) si quieren contar integramente la historia de Kirkman, recordando que es una serie que aún está abierta en los EE.UU. y que van por nº 78, cuando aquí prácticamente se han utilizado sólo dos números para adaptarlos en sendos episodios), con su buena dosis de violencia pero sin producirse excesos (a pesar de tener unas cuantas escenas más o menos duras), y donde los zombis tienen aún su papel importante y clave que supongo que irá disminuyendo a medida que avance la serie pero que a buen seguro no estarán en un plano de importancia tan secundario como aparecen en los cómics, teniendo su mayor relevancia para así mantener una trama más espectacular de impactante en un medio tan visual y sonoro como es el de la pequeña pantalla. Por cierto, que no lo he dicho aún, me parece perfecta la elección de Andrew Lincoln en el papel de Rick, realizando un magnífica interpretación llena de credibilidad y sin sobreactuación aparente.

Una serie de la que estoy esperando el episodio tres con verdadera ansia, que seguro que se me hará muy corta (porque más que serie es una miniserie en su primera temporada) y que esperemos que mantenga la regularidad y continúe más o menos con su fidelidad al original si queremos que sea una historia diferente a las historias de terror de zombis al uso y que tan bién nos ha sabido exponer Kirkman en sus cómics, logrando por ello ser una de las series más importantes últimamente dentro de este reducido mundillo nuestro del noveno arte.

Que ustedes la disfruten... y cuidado con ser "mordidos, lamidos o arañados"...

Un saludo cordial de “no muerte”.

5 comentarios:

Nemo dijo...

Toda la blogosfera parece revolucionada comentando esta serie tras el buen sabor de boca que nos está dejando a todos el comic de Kirkman. Me gustaría mostrar mi visión algunos puntos sobre los que te cuestionas en tu artículo. Pienso que el chiste del interruptor es relevante porque da pie a que Rick hable de su relación con Lori. Lo es también porque marca una diferencia entre la personalidad de Shane y la de Rick. Shane no nos tiene que resultar simpático ni tiene que ser un buen líder, algo que ser irá viendo cada vez de forma más obvia en capítulos siguientes, además tiene que apuntar cierto interés por la mujer de Rick. Que se muestre de forma explícita la relación sexual entre Lori y Shane abunda en ello. Tiene que haber un conflicto patente entre los dos hombres, y el espectador tiene que sentir simpatía por Rick y cierta aversión contra Shane y Lori en vista de lo que va a pasar más adelante. La forma en que se nos muestra a ambos policías de pie a pesar que Shane no es el líder adecuado para el grupo, y Rick cada vez va tomando actitudes más adecuadas.

Respecto a los toques gore, lo que pretenden es que cada ciertos minutos en cada capítulo haya una escena impactante. La televisión es un medio muy diferente al comic, requiere otro ritmo. La narración descomprimida que tan bien funciona en los guiones de Kirkman podría dar al traste con una serie televisiva que está precisamente en su primera temporada. Y el hecho de que Rick tenga que abatir en la comisaría a un compañero suyo, uno que precisamente estaba con él cuando lo hirieron, refuerza todo el sentido de la tragedia que impregna la serie. Por último un pequeño apunte: El helicóptero sí que aparece posteriormente en los comics. Más tarde, justo antes de la irrupción en la serie del Gobernador. De este modo la versión televisiva tiende hilos que enlazan con toda la colección de comics de forma muy inteligente.

EduXavi dijo...

Estoy totalmente de acuerdo en todo lo que comentas Fran, muy bien expuesto añadiría.
Estoy de acuerdo respecto a tu punto de vista del por qué de la inclusión del chiste al arranque del primer capítulo... la verdad es que sí que pone en antecedentes al espectador del carácter y personalidad de los dos protagonistas, hacía quién nos intentan acercar para que tomemos partido, y que luego posiblemente evolucionarán así en la serie al igual que en el cómic... aunque continúo sin tener claro el papel diferente de Lori respecto al cómic, en el sentido de cómo se aborda esta relación con Shane, por mucho que se quiera marcar un terreno de contrarios por parte del director, si no es con el único propósito de darle más salsa al tema... y continúo sin entender el por qué de la inclusión de este chiste en concreto y no de otro, aunque ponga bien a las claras, y eso intentan que veamos, de cual es el carácter de él antagónico al de Rick.
Respecto al tema del gore, muy bien expresado y totalmente de acuerdo contigo.
Y, tienes toda la razón, más avanzada la serie aparece un helicoptero que se estrella... ya no me acordaba de esta escena, y sí que es verdad que el director va cogiendo fragmentos que ocurren en el futuro de la historia del cómic y las va introducciendo en la serie en otro contexto... sí, puede que lo haga para entrelazar diferentes historias de los cómics, o porque simplemente introduce temas que se saca de la manga para dar otro enfoque, otro ritmo, más personal si queremos, a la serie.

Ximo dijo...

"La narración descomprimida que tan bien funciona en los guiones de Kirkman podría dar al traste con una serie televisiva que está precisamente en su primera temporada"

Pues me hubiera gustado que esto no fuera así, y si no que se lo pregunten a todos los seguidores de esa gran serie de AMC, como es Rubicon, guillotinada en su primera temporada. Y eso que es cable, aunque por desgracia es cable básico, y no premium, como lo son HBO o SHOWTIME.

Anónimo dijo...

Debo de ser el único que le encanta el fenómeno zombie y odia a muerte esta basura. El fenómeno zombie ya esta sobresaturado, las 3 mejores historias de zombies ya se han hecho:
La noche de los muertos vivientes, resident evil y Warcraft la ascensión y caída del rey exanime. Partiendo de ahí todo lo demás que hoy sale en mi opinion son copias de gente sin ideas que vieron un suculento pastel en eso de que "los zombies son un virus" y se dedicaron a robar esa idea, todos querían su trocito de pastel, algunos como rec o 28 días despues aportaron "algo", aunque no deja de ser en mi opinión un plagio de la revolución zombie-virus iniciada por resident evil y Warcraft. Pero the walking dead me parece el colmo, ya que no se molesta en presentar nada nuevo, simplemente plagia con toda su cara dura. Me encanta escribir y soy muy estricto con lo que escribo y me da una rabia enorme ver como gente que no se esfuerza en tener ideas se pone a escribir un plagio y se queda mas ancho que pancho, por eso prefiero ver series de otras personas a las que por sus ideas si considero artistas y no esta de un tipo que considero un ladrón

EduXavi dijo...

Te doy toda la razón sobre tu razonamiento de que, con el boom globalizado que ha surgido ahora sobre el fenómeno zombie, se esté sobreexplotando en demasía este subgénero del terror, cosa que es normal cuando se quiere hacer caja de manera rápida y directa, bombardeo publicitario del tipo que sea para que la gente consuma sin pensarselo dos veces, pero que, a pesar de todo, rebuscando entre toda esta 'montaña' de títulos y títulos, siempre se encuentran cosas dignas de mención, y siempre teiendo presente que nada en esta vida se inventa y se crea, si no más bien se reinventa y se recrea...
Y, dicho esto, uno de los títulos que salvaría claramente de la quema es "The Walking Dead", el cómic, no la serie (donde aquí si que creo que, como no realicen un cambio pronto y brusco, se les puede ir de las manos (si no lo ha hecho ya), perder fuerza e interés y acabar siendo una adaptación que nada tenga que ver con el original), ya que en el noveno arte poco se había visto antes (que lo hay, claro) algo de la calidad que nos propone Kirkman, a parte de ser, y siempre lo recalcaré, una historia de relaciones y situaciones límite entre iguales ante una catastrofe a nivel planetario más que una historia de zombis en sí misma. A partir de ahí, cada uno tendrá una opinión igual o diferente a la mía, por supuesto... nunca llueve a gusto de todos y para gustos, colores...